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AROMATERAPIA

El Jardín del Alma

 


Los aceites esenciales son  el alma de la planta. Constituyen la forma más concentrada de energía herbaria y tienen cualidades terapéuticas muy poderosas. Son sustancias aceitosas volátiles, extractos vegetales altamente concentrados, que contienen hormonas, vitaminas, antibióticos y antisépticos. . Los aceites esenciales son verdaderos concentrados de las fuerzas vivificantes, calmantes y vigorizantes de la naturaleza. Tienen cualidades terapéuticas muy poderosas y  si son bien empleados pueden brindarnos grandes beneficios.
 
La medicina holística trabaja al hombre de forma integral considerando que cada ser humano es una unidad conformada  por cuerpo, mente y espíritu. La aromaterapia actúa equilibrando  los tres campos, físico, mental-emocional y energético, para así armonizar al ser humano, y  que no se produzcan desequilibrios de ninguna clase.
 
Los aceites esenciales limpian y depuran la linfa, la sangre, y como consecuencia los órganos. La piel además de ser un gran receptor sensorial es el órgano mas extenso del cuerpo humano y un excelente vehículo para introducir a nuestro cuerpo los compuestos y propiedades de los diferentes  aceites esenciales. Los aceites ingresan a través de los vasos capilares y son transportados por la sangre a todo el organismo.
 
El vínculo entre el olfato y las emociones es muy profundo. Ningún otro sentido tiene capacidad para actuar sobre el ámbito más primitivo de la mente, el sistema límbico, que es la sede atemporal de nuestros estados de ánimo y nuestras emociones.
 
Con la utilización diaria de los aceites esenciales llegas a la sanción total del cuerpo, la mente y el alma.
Se abre una oportunidad única por el simple hecho de utilizar la Aromaterapia, al establecer un vínculo práctico con Gaia, se activan los ciclos ecológicos de la curación. La puerta esta abierta a la posibilidad de un milagro curativo más allá de la curación de una enfermedad. Puede ser una experiencia directa de flujo de integración ecológica, una sensación de pertenencia en el sentido más profundo  y de saber que uno está en casa, en contacto con ese poder curativo que es la naturaleza misma,  a la que pertenecemos y de la que estamos hechos. Esta curación va más allá del tratamiento de patologías y el alivio  que proporcionan los remedios corporales. Pertenece al ámbito de lo luminoso, de la transformación que llega a través del tacto divino. Alimento para el cuerpo y el alma.

 

 

*Aqui puedes descargarte el Catalogo de Aromagemoterapia de Almasia*
 

 

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